Ciudad de México, 19 de marzo.- La industria porcícola nacional tiene la gran oportunidad de crecer, una vez que la producción nacional de carne de cerdo solo alcanza a cubrir más que el 60 por ciento de la demanda del mercado interno.

Las estadísticas ubican a nuestro país como décimo segundo productor mundial, lo cual no significa que sea suficiente para cubrir la demanda nacional. La producción anual es de más de un 1, 700.000 toneladas, marcada por la presencia de los estados de Jalisco, Sonora, Puebla y Yucatán.

La industria porcícola ha sido exitosa, gracias a la visión de los productores, la innovación y mejora continua, además de la sanidad e inocuidad de la producción.

En cuanto al consumo, éste es en el país de 20 kilogramos per capita al año, aunque en Asia supera los 40 kilogramos, y en Estados Unidos es de 30 kilogramos, por lo que es necesario difundir entre la población sus beneficios nutricionales y las diferentes formas de consumirla.

La porcicultura representa dentro del sector agropecuario un buen componente de la economía social, ya que la crianza y comercialización de los cerdos genera empleos y desarrollo en las zonas donde se realiza, varias de ellas en situación de vulnerabilidad.

El desarrollo de este sector se ha logrado gracias a las medidas preventivas que opera el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), a fin de disminuir el riesgo de introducción a México de la peste porcina africana (PPA), a través de binomios caninos en puertos, aeropuertos y fronteras.

En días pasados el Senasica, concertó con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), fortalecer las acciones en el área de inspección y verificación de mercancías en puertos, aeropuertos y fronteras, en puntos de verificación e inspección federal reguladas por Agricultura en materia de comercio exterior.

Adicionalmente, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), junto con Opormex y el Instituto Mexicano de la Porcicultura, acordaron establecer actividades conjuntas de colaboración para ampliar la infraestructura en áreas de investigación aplicada, transferencia de tecnología y capacitación en materia de porcicultura.

De acuerdo a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), se tiene la idea de establecer trabajo conjunto, colaboración y alianzas público-privadas, que permitan apoyar la producción de carne de cerdo en el país, en beneficio de los consumidores y las cadenas de valor.

Acciones conjuntas tendientes a incrementar la productividad y competitividad para bien de los territorios rurales y sus habitantes.

En el discurso la Sader señala que la actividad pecuaria es clave para la seguridad alimentaria del país, que un elemento clave para el desarrollo de dicho sector es la “unidad y diálogo al interior de las cadenas, para tejer alianzas y colaboraciones bajo esquemas de ganar-ganar, con notables impactos para el productor y el consumidor”.

En el caso del Instituto Mexicano de la Porcicultura (IMP), se busca su relanzamiento para atender uno de los sectores más importantes del país, bajo el objetivo de promover la investigación científica y tecnológica y acercarla a los productores de pequeña y mediana escala, principalmente.

El IMP se señala, se ha posicionado como instancia de referencia para validar y trasladar innovaciones tecnológicas a los porcicultores, particularmente a los de pequeña escala, lo cual brinda garantías a los consumidores mexicanos e internacionales.

El lMP puede potenciar la capacitación hacia los productores de pequeña escala, y brindar óptima comunicación a los consumidores, sobre las bondades de consumir carne de cerdo. (Redacción MEXICAMPO).