Palabras JJustas

Lulú Ovilla

No suspensión, no cese, 30 años de Inhabilitación a Jueces, Magistrados y Ministerios Públicos, que no juzguen con perspectiva de género.

El caso de Abril Pérez, pone al descubierto la negligencia, corrupción, ineptitud y la falta de capacidad para juzgar el asesinato de una mujer con perspectiva de género, muy lamentablemente una mujer que ya había denunciado el intento de homicidio a manos de su esposo, hoy ya no tiene voz, la calló las manos asesinas de un feminicida, pero su muerte no quedará impune.

Por qué Abril sin saberlo, cada golpe, herida, grito, insulto, que finalizaron con su asesinato, le ha abierto a muchas mujeres mexicanas la posibilidad de no solo castigar al feminicida, sino a quienes le permiten impunemente la libertad al asesino, pero si hay que estar muy atentos en la forma en cómo se inicia las pesquisas para castigar a los jueces, ya que solo son suspendidos, cuando deberían ser cesados inmediatamente del cargo.

El feminicidio de Abril, no es un caso que nuestras autoridades no conocieran, existen diversas denuncias que anunciaban lo que más adelante terminaría en una fatal y cruel tragedia, pero la desestimaron, nunca creyeron que esa mujer que se presentaba golpeada, maltratada, con una herida por un bisturí, o que el bate con que era agredida una y otra vez, fuera un arma para quitarle la vida.

Hasta un lápiz en manos de un agresor puede representar un arma homicida, si esta  es clavada en una área importante del cuerpo, sin embargo, el juez Federico Moscoso González, se le ocurrió reclasificar el delito en contra de Juan Carlos García, esposo de Abril, por el delito de lesiones y violencia familiar, con el argumento de que: si la hubiera querido matar, la mataría despierta y no dormida.

Ante tan grandiosos argumentos, el Magistrado Héctor Jiménez, ordeno retirar la prisión preventiva como medida cautelar, a Juan Carlos García, esposo de Abril,  dios los hace y ellos se juntan y el Juez Carlos Trujillo Rodríguez ordenó la libertad, el esposo es el asesino material y el Magistrado y los Jueces son los asesinos por ineptitud, de haberle creído ella estuviera viva, pidió ayuda una y otra vez y se la negaron.

Todos los involucrados deben de ser castigados severamente, sobre todo quienes favorecieron de alguna manera al feminicida y no deben de ser suspendidos únicamente, sino inhabilitados como mínimo 30 años y al feminicida se le debe condenar y acumular todos los delitos que fueron denunciados durante años por Abril.

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha documentado muy bien la invisibilización de la violencia de género en un contexto familiar, incluso ha emitido varias recomendaciones que muestran los patrones en que los derechos humanos de las mujeres son violados, aunque no son los únicos derechos que se violan, pero como hoy lo que me ocupa es la violencia y los feminicidios, solo tocare ese tema.

Desafortunadamente las leyes han sido hechas para proteger a quienes las hacen y es ahí donde no se debe de permitir que siga imperando la impunidad, ya que si usted querido lector no lo sabía, los Jueces, Magistrados y Ministerios Públicos, están protegidos por jurisprudencia, que esto en castellano quiere decir, que si ellos solo han incurrido en dos delitos y no cuatro, no podrán ser inhabilitados.

  • Con la muerte de Abril, se han exhibido Jueces y Magistrados, es por ello que la Comisión de Derechos Humanos, al Poder Judicial de la Federación de la ciudad de México, le ha hecho llegar las observaciones para que fortalezcan las estrategias de profesionalización de Jueces, para que cuenten con las herramientas necesarias para llevar a cabo un análisis de contexto y sepan que es juzgar con perspectiva de género.
  • La Comisión de los Derechos Humano hizo también un llamado al Congreso Federal para realizar las modificaciones necesarias al Código Penal Federal, para que permitan sancionar la violencia de género en el ámbito familiar, como tipo penal independiente de la violencia familiar, que esta sanción sería una de muchas modificaciones que necesitaría, acorde al crecimiento de feminicidios en nuestro país.
  • Por lo regular las normas y leyes reproducen estereotipos machistas y de discriminación, provienen de las interpretaciones de quienes imparten justicia, siendo estas la base de sentencias que constituyen una barrera para el acceso a la justica, por eso, juzgar con perspectiva de género debe de ser una de las tareas más importantes, pero si no se da la modificación al Código Penal Federal, todo será inútil.

La sociedad exige, no la suspensión, no el cese, sino la inhabilitación, quizás de por vida o por muchos años, del Juez Federico Moscoso González, ya que lleva hasta donde se sabe, dos delitos, el primero al no condenar al médico violador y el feminicidio de Abril, desafortunadamente como se encuentra nuestro Código Penal Federal, actualmente, quizás no se castigue ejemplarmente a los involucrados en el caso de Abril.

La resistencia de la autoridades para realizar un análisis de contexto que identifique cuando se está ante la presunción de violencia de género, implica la aplicación de los protocolos y mecanismos ampliamente consolidados, esta resistencia debe de acabar, o las estadísticas por los feminicidios crecerán de manera alarmante, en el 2018 asesinaban a nueves mujeres en el país, hoy son diez.

Doscientas once investigaciones contra juzgadores se han llevado a cabo del 2013 al 2019, es decir, siete de cada diez han incurrido en sanciones, así de fatal están las malas acciones que son cometidas por quienes juzgan nuestras leyes en México, no sienten ningún compromiso para juzgar con perspectiva de género y contra toda violencia hacia la mujer.

Que no pretendan engañar al país, con una simulación, en el caso de Abril, los Jueces y el Magistrado involucrado solo han sido suspendidos y no cesados, ante las pruebas irrefutables de los involucrados, no debe de existir ningún margen de error, en cuanto a la ineptitud con la que actuaron, porque de lo contrario pueden ser reinstalados y lo más seguro hasta una disculpa exijan por verse envueltos en un escándalo a nivel nacional.

El Juez Federico Moscoso González, ha sido un servidor público que a la hora de juzgar un feminicidio, favorece a los asesinos, violadores, justificándolos de una forma perversa, poniendo en peligro la vida de una mujer, esto solo nos lleva a pensar que no actúa con ética profesional, sino con actitudes por demás machistas, misóginas y de racismo.

El Juez Federico Moscoso González y el Juez Luis Alejandro Díaz, el primero de estos, después de dejar en libertad al esposo de Abril y al médico violador, mantiene su cargo en Tribunal Superior de Justicia y todo porque solo fue suspendido temporalmente y no cesado, estamos viviendo demasiado odio, violencia, indiferencia, racismo y se le debe de poner un alto total al asesinato de las mujeres de nuestro país, ser mujer no puede ser la descarga de frustraciones de hombres como Juan Carlos García.

Urge la modificación al Código Penal Federal, para que Jueces, Magistrados y Ministerios Públicos, no cometan de manera impune, delitos como poner en libertad a feminicidas y violadores, que la muerte de Abril no sea una muerte más y solo sirva para ser parte de un numero dentro de las estadísticas de mujeres asesinadas, que el castigo de todos los involucrados en el asesinato de una mujer sea la más severa, la que se merecen.

Que el Código Penal Federal,  también sirva para castigar a los asesinos de mujeres, que se acaben los huecos por donde huyen, no más simulación para castigar a los culpables de matar a una mujer, ya sea este actor intelectual o material o por ineptitud, en el caso de Jueces, Magistrados y Ministerios Públicos y a los hombres, al primer golpe que le den a una mujer, lo consideren como tentativa de feminicidio y no como una agresión familiar o catalogado como un falta administrativa más.