* Guillermo Correa Barcenas.

 

Siempre presente desde los albores de La Conquista, la Virgen de Guadalupe, adorada en México y toda Latinoamérica, parece aumentar cada vez la fe en ella ante el sufrimiento que, como nunca, recorre el país y comprende a la mayoría de la población que grita no soportar más tanta violencia, inseguridad y pobreza a causa de sus incapaces –no malos, porque en el fondo lo son y mucho—gobernantes que integran los llamados tres poderes, y que se engolosinan con la corrupción. Ayer, en el 485 aniversario de las apariciones de La Guadalupana, el Papa Francisco dijo que celebrarla es hacer memoria de la madre y de que no somos ni seremos nunca un pueblo huérfano. Al hablar sobre la Emperatriz de América y Patrona de México—al mismo tiempo de que más de 7 millones de feligreses acudían, y siguen, en peregrinaciones a los templos del Tepeyac—el religioso argentino recordó que la visita que la Virgen de Guadalupe hizo en 1531 fue para servir y acompañar a ese pueblo que estaba gestándose con dolor, convirtiéndose en su Madre y la de todos nuestros pueblos. Luego se refirió a la actual época en la que, expresó, se quiebran los dulces encantos de las cosas y las contradicciones entran en conflicto por doquier. Mito o no, surgido del dolor de un pueblo conquistado y que no acaba de terminar de serlo, creer en La Guadalupana es una necesidad, porque como dice en un ensayo Leopoldo Cervantes Ortiz, teólogo mexicano, sobre lo escrito por Octavio Paz al respecto: la Virgen es la gran madre que necesitaban todos, indígenas, criollos y mestizos, imaginándola y experimentándola a su modo y según sus intereses. Para los indígenas, según el Premio Nobel de Literatura, es Madre de dioses y de hombres, de astros y hormigas, del maíz y del maguey. Toanatzin/Guadalupe fue la respuesta de la imaginación a la situación de orfandad en que dejó a los indios la conquista. Los criollos, a su vez, buscaron en sus entrañas a su verdadera madre, natural y sobrenatural, hecha de tierra americana y teología europea. Para los mestizos la experiencia de la orfandad fue y es más total y dramática, lo que reafirma la creencia del pueblo mexicano. Y cómo no, si estamos, dicen millones, mucho peor que antes. Cómo no creer en La Guadalupana con más del 70 por ciento de la población en pobreza que contrastan con las pocas familias que gozan de la opulencia fincada en el despojo y los salarios miserables. Porque, entonces, ¿Quién nos va a ayudar? Repiten en sus rezos los peregrinos que acuden a la basílica, a las iglesias, monumentos y santuarios dedicados a la virgen que es signo de esperanza, tanto aquí como en los Estados Unidos, donde los millones de migrantes indocumentados se encuentran amenazados de deportación. Por eso es que el Papa Francisco, en alusión a la Virgen Morena, ha cuestionado el que la sociedad que estamos construyendo para nuestros hijos está cada vez más marcada por signos de la división y de la fragmentación, dejando “fuera de juego” a muchos, especialmente a aquellos a los que se les hace difícil alcanzar los mínimos para llevar adelante su vida con dignidad. Una sociedad –expresó en su homilía—que le gusta jactarse de sus avances científicos y tecnológicos, pero que se ha vuelto cegatona e insensible frente a miles de rostros que se van quedando por el camino, excluidos por el orgullo que ciega de unos pocos. Una sociedad que termina instalando una cultura de la desilusión, el desencanto y la frustración en muchísimos de nuestros hermanos; e inclusive, de angustia en otros tantos porque experimentan las dificultades que tienen que enfrentar para no quedarse fuera del camino. El Papa Francisco establece lo difícil que es presumir de la sociedad del bienestar cuando se observa que en todo el Continente es costumbre ver a miles y miles de niños y jóvenes en situación de calle que mendigan y duermen en las estaciones de trenes, del subterráneo y donde encuentren lugar. Niños y jóvenes explotados –agrega—en trabajos clandestinos u obligados a conseguir alguna moneda en el cruce de las avenidas limpiando los parabrisas de nuestros autos…y sienten que en el “tren de la vida” no hay lugar para ellos. Cuántas familias van quedando marcadas por el dolor al ver a sus hijos víctimas de los mercaderes de la muerte. Qué duro es ver cómo hemos normalizado la exclusión de nuestros ancianos obligándoles a vivir en la soledad, simplemente porque no generan productividad; o ver “la situación precaria que afecta la dignidad de muchas mujeres. Algunas, desde niñas y adolescentes, son sometidas a múltiples formas de violencia dentro y fuera de casa”. No cabe duda que en estos tiempos globales lo dicho por el Papa Francisco sucede en muchas partes del  mundo, pero no con la frecuencia y dramática realidad mexicana que acaba de cumplir 10 años de una guerra declarada al narco que sólo ha multiplicado el dolor de los hogares con miles de asesinatos y desaparecidos; 23 años de conflicto bélico en el sureste de la República, aparentemente olvidado, entre el EZLN y el gobierno federal, que en nada ha cambiado la situación de los indígenas y del país. DESDE EL CENTRO Organizaciones campesinas del Frente Auténtico del Campo (FAC) y la SAGARPA analizan cómo poner orden en el padrón único de productores para combatir la corrupción que hay en la entrega de recursos para los programas dirigidos al sector rural, pues es inaceptable que 17 mil productores, según Marco Antonio Salas de la CODUC, se queden con el 99 % del presupuesto aprobado y que 4 millones de campesinos se queden fuera… Este martes 13, en el marco del Día Internacional del Migrante, la OEA realizará un debate sobre este problema en el Continente Americano donde va en aumento, sobre todo entre los profesionales de la salud… Varias tribus indígenas de EU que protestan contra el oleoducto de Dakota del Norte acusaron ante la CIDH la falta de consulta en el proyecto de 3,800 millones de dólares que ha destruido lugares sagrados y pone en riesgo el agua de la región… Asociaciones canadienses también denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos asesinatos y desapariciones de mujeres y niñas indígenas en esa nación norteamericana… Mientras el dólar sigue arriba de los 20 pesos, el kilo de tortillas ya se vende en la capital mexicana a 13 pesos… Lamentable el deceso de Rafael Tovar y de Teresa, que al frente de la Secretaría de Cultura demostró ser funcionario ejemplar.

 

*Reportero de radio y medios impresos, fundador de la revista Proceso, asesor de organizaciones indígenas y campesinas, colborador de agencias  de noticias y portales de internet.