TAL CUAL

Luis Carlos Rodríguez González

El demócrata Joe Biden  se perfila, de acuerdo a las encuestas que lo colocan 15 puntos encima de Donald Trump, como el próximo inquilino de la Casa Blanca. Si nada espectacular o algún escándalo ocurre de aquí a las elecciones del próximo 3 de noviembre se puede decir que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, apostó por el perdedor.

Y no cualquiera. Uno que ha denostado a los mexicanos que viven en los dos lados de la frontera. Delincuentes, violadores, que roban empleos, que contagian con Covid-19 a los estadunidenses, son parte del rosario verbal de Trump hacia los mexicanos y que ha sido solapado y premiado desde el Gobierno de México.

Hasta alianza en la reciente reunión en la Casa Blanca fue evidente: T-MEC y comercio a cambio de ofensas, de muros fronterizos y de convertirnos en el sureste de nuestro país vía la Guardia Nacional en la “Border Patrol” mexicana para detener a los centroamericanos que buscan el llamado “sueño americano”.

El voto de los mexicanos o de origen mexicano en Estados Unidos no es un tema menor. Se calcula que 36 millones viven del aquel lado del Río Bravo, obviamente no todos votan, no todos son mayores de edad, algunos incluso son seguidores de Trump y se sienten anglosajones.

Son el 10 por ciento de la población que vive en Estados Unidos y un porcentaje un poco menor del padrón electoral, pero ante tantos agravios en este primer mandato de Donald Trump en contra de los mexicanos, pueden resultar el fiel de la balanza, sumando los agravios a la comunidad afroamericana que también, se prevé, darán un voto de castigo al empresario.

Joe Biden por su parte está apostando por el voto hispano, de origen mexicano. Esta semana nombró a Rebecca Acuña Guerrero, mexicana, sinaloense como su jefa de su campaña en Texas. Es evidente el interés del demócrata de acercarse y ganar a este importante sector de la población.

En Estados Unidos viven 62 millones de latinos, ya sean inmigrantes recientes o hijos de inmigrantes, de los cuales aproximadamente 32 millones estarán habilitados para votar en noviembre.

Biden expuso esta semana durante su campaña que “se asegurará de que todos sean tratados con dignidad, sea cual sea su raza, género u orientación sexual”, en una lista de promesas con las que espera asegurarse la mayoría de los millones de votantes latinos.

Nada garantiza que Joe Biden, de 77 años, cumpla con las promesas a favor de la comunidad mexicana e hispana una vez que gane la elección. No lo hizo Barack Obama quien rompió record de deportaciones de mexicanos.

Lo cierto es que el Palacio Nacional de México se apostó por quien se perfila a perder y habrá mucho trabajo por delante para recomponer la relación con el eventual nuevo gobierno estadunidense y lo más importante con millones de migrantes mexicanos agraviados y olvidados en Estados Unidos. Tal Cual.

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