Rio de Janeiro, agosto de 2018, – Mejorar la salud de los suelos del mundo es esencial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluido el Hambre Cero y la lucha contra el cambio climático y sus consecuencias, afirmó hoy el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, ante los participantes del 21º Congreso Mundial de Ciencias del Suelo.

En un mensaje de video a los asistentes al evento -más de 2 000 científicos de todo el mundo-, Graziano da Silva recordó que cerca de un tercio de los suelos del planeta están degradados.

“La degradación del suelo –dijo- afecta la producción de alimentos, provoca hambre y malnutrición, aumenta la volatilidad de los precios alimentarios y fuerza al abandono de las tierras y la migración involuntaria, llevando a millones de personas a la pobreza”.

El informe de la FAO El estado mundial del recurso suelo ha identificado diez amenazas principales a las funciones del suelo, incluida la erosión, el desequilibrio de nutrientes, la pérdida de carbono del suelo y de biodiversidad, acidificación, contaminación, salinización y compactación del suelo.

Graziano da Silva enfatizó la importancia del manejo sostenible del suelo como “parte esencial de la ecuación del Hambre Cero” en un mundo donde más de 815 millones de personas siguen padeciendo hambre y malnutrición.

Suelos y cambio climático

“Aunque los suelos se mantienen ocultos y con frecuencia resultan olvidados, dependemos de ellos para nuestras actividades diarias y para el futuro del planeta”, señaló el Director General de la FAO, subrayando el importante papel que los suelos pueden jugar para apoyar los esfuerzos de los países para mitigar o adaptarse a un clima cambiante.

Destacó en particular el potencial de los suelos para retener y almacenar carbono, que ha sido documentado en un Mapa mundial del carbono orgánico del suelo publicado por la FAO. “Mantener y aumentar –añadió- las reservas de carbono del suelo debería ser una prioridad”.

También señaló cómo los suelos actúan como filtros para los contaminantes, impidiendo que ingresen en la cadena alimentaria y lleguen a cuerpos de agua como ríos, lagos, mares y océanos, pero este potencial se ve limitado cuando la contaminación excede la capacidad de los suelos para hacerla frente.

Alianza Mundial por el Suelo

En su mensaje, Graziano da Silva puso de relieve la Alianza Mundial por el Suelo, en la que la FAO colabora con gobiernos y otros socios para desarrollar capacidades técnicas e intercambiar conocimientos sobre la gestión sostenible de los suelos, mediante las Directrices voluntarias para la gestión sostenible de los suelos.

“Hagamos de los suelos –concluyó- un vehículo de prosperidad y paz, y demostremos su contribución para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.