• Desarrollan estrategias de aprovechamiento sostenible en el medio rural
  • Se generan procesos de innovación territorial para el incremento de sus ingresos y mejorar su calidad de vida

Con el propósito de ayudar a mitigar los efectos del cambio climático, Mario del Roble Pensado Leglise, investigador del Centro Interdisciplinario de Investigaciones y Estudios sobre Medio Ambiente y Desarrollo (CIIEMAD) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), desarrolla una estrategia de aprovechamiento sostenible del medio rural con pequeños productores de café poblanos.

Por ello, desde hace seis años trabaja en el proyecto de investigación “La calidad ambiental en la comercialización en los productos de bienes territoriales diferenciados en Xicotepec de Juárez, Puebla”, con minifundistas cafetaleros que en su mayoría son de origen náhuatl y totonaca.

El especialista señaló que con apoyo de especialistas y pequeños productores emplean sistemas de información para georreferenciar y realizar análisis de suelo, así como el inventario de vegetación dentro y fuera de los huertos cafetaleros.

El propósito del trabajo –agregó el especialista- es generar procesos de innovación territorial en los que pequeños productores cafetaleros de manera asociativa, sean emprendedores sociales y generen una canasta de bienes geográficos que les permita incrementar sus ingresos, crear empleos y mejorar la calidad de vida para evitar la migración.

Pensado Leglise explicó que el sistema de comercialización de la región considera el café de baja calidad, lo cual provoca que a los pequeños productores les paguen precios muy bajos por su producto. Por ello, la investigación politécnica es participativa, ya que las condiciones ambientales prevalecientes en los huertos son de altura bajo sombra para producir grano de excelente calidad.

El investigador informó que el municipio de Xicotepec está enclavado en la Sierra Norte de Puebla (pertenece a la Sierra Madre Oriental), en donde la principal actividad económica es la producción de café (también hay múltiples especies de flora y fauna susceptibles a la conservación) mediante un aprovechamiento sostenible realizado por los minifundistas cafetaleros.

Para concluir, Pensado Leglise recordó que en la pasada reunión del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (diciembre 2016) se hizo énfasis en la importancia de hacer partícipe a los poseedores de los bosques (grupos étnicos, comunidades locales, entre otros) en los procesos de restauración de ecosistemas terrestres forestales y de conservación de la naturaleza, para obtener beneficios de la diversidad biológica, de los servicios ecosistémicos y de los beneficios socioeconómicos.