DE NORTE A SUR

*Guillermo Correa Bárcenas

Aunque Donald Trump no se cansa de amenazar con darle fin al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, hay hechos para demostrar un fracaso más para el presidente del imperio yanqui. El más reciente se acaba de dar en Denver, Colorado, con una reunión más del Acuerdo Agropecuario Trinacional entre Estados Unidos, México y Canadá, en el que funcionarios de esos países determinaron exhortar a sus respectivos gobiernos federales a garantizar que el sector agrícola y de procesamiento de alimentos no se vean perjudicados por un TLCAN renegociado. Fue una reunión en que los delegados asistentes acordaron oponerse firmemente a cualquier aumento en las medidas proteccionistas que crearían nuevas restricciones comerciales –como pretende el rubio estadounidense— debido a que los resultados se presumen desastrosos al impactar negativamente en estos sectores tan importantes. Es más, acordaron también la utilidad de la asistencia estatal y provincial en las rondas de negociación a fin de involucrar directamente a los negociadores mayores en las discusiones agroalimentarias.

Y cómo no si las tres naciones han ganado con el llamado TLCAN agropecuario desde que el acuerdo comercial empezó a funcionar hace 23 años. México es claro ejemplo de esto pues de acuerdo con informes oficiales e l sector agroalimentario ha tenido, en los últimos cinco años, un crecimiento sostenido, resultado del trabajo y esfuerzo de los siete millones de mujeres y hombres que han hecho del campo una opción productiva y han propiciado que el país se constituya, día a día, en potencia productora y exportadora de alimentos.

Si en la guerra de palabras del gabinete mexicano con el de Trump se ha dicho que el TLCAN no es todo y que se puede vivir sin él desde la perspectiva de nuestros gobernantes, incluso el presidente Enrique Peña Nieto, lo cierto es que en el ramo que nos ocupa el gobierno alardea de que con trabajo, dedicación y empeño, los productores rurales han transformado el sector primario.

Para la obtención de buenos resultados en el campo fue necesario, dicen las autoridades,  poner énfasis en una producción orientada en términos de valor y no sólo de volumen. No se requería sólo producir más, sino que fueran productos que redundaran en ganancias para los grandes productores y divisas para el país. El dinamismo en el sector primario ha sido determinante para que México sea el tercer productor de alimentos en América Latina y ocupe el décimo segundo lugar en el mundo y haya incrementado sus exportaciones agroalimentarias en los últimos años.

La estrategia emprendida ha propiciado un incremento sostenido de las exportaciones agroalimentarias, que en 2016 fueron por 28,971 millones de dólares y en los primeros seis meses de 2017 ascendieron a 17,067 millones de dólares y es previsible que al finalizar el año éstas sean superiores a los 30 mil millones de dólares.

De igual modo, en 2016, la balanza agroalimentaria fue superavitaria en 3,175 millones de dólares, preservando el superávit comercial alcanzado por primera vez en 2015, luego de 20 años de déficit. En el primer semestre de 2017 se ha mantenido la tendencia alcanzándose un saldo favorable entre exportaciones e importaciones por 4,010 millones de dólares, el mayor para un semestre en los últimos 25 años. Cerveza, tomate, aguacate, carne y tequila se han vuelto los principales productos agroalimentarios mexicanos de exportación y los Estados Unidos el principal importador de éstos. O sea que la mayor parte de estos logros, pese a que lo nieguen secretarios de Estado, se deben al TLCAN en este caso agropecuario.

Existen otros indicadores que lo demuestran. Por ejemplo, en enero-junio de 2017, el saldo de la balanza comercial agroalimentaria presentó un superávit de 4,010.5 millones de dólares, 61.9% superior al superávit de 2,477 millones de dólares registrado en el mismo periodo de 2016. Cabe señalar que es el mayor para un periodo enero-junio en 25 años. Además, entre enero junio de 2017, el saldo de la balanza comercial agroindustrial presentó un superávit de 1,251.4 millones de dólares, 360.7% superior al superávit de 271.6 millones de dólares registrado en el mismo periodo de 2016. Es el mayor superávit de la balanza comercial agroindustrial para un periodo enero-junio desde 1993. Puede negarlo el gobierno de México al minimizar posibles daños al país si Trump saca a Estados Unidos del TLCAN. Ya lo dijo el Premio Nobel de Economía, Paul Krugman que si sucede, el país va a sufrir aun sea poquito. Claro está que el TLCAN agropecuario ha dejado ganancias extraordinarias a México, como también a Canadá y a los estadounidenses. Sería un desastre perderlas.

Por eso es que apenas –del 17 al 19 de octubre– delegados estatales y provinciales de cuatro provincias canadienses, diez estados mexicanos y treinta y cuatro estados de EE.UU., trabajaron juntos para mejorar la comprensión y fortalecer la colaboración entre los sectores agrícolas de los tres países del TLCAN ya que son innegables los beneficios recibidos por los tres países, de ahí su demanda a los negociadores de modernizar el acuerdo comercial sin que dañe la agricultura e industria agroalimentaria de América del Norte.

El Comisionado de Agricultura de Colorado, Don Brown, fue quien enfatizó la importancia de la agricultura en los tres países y el que los funcionarios de estos gobiernos se reúnan anualmente para colaborar e identificar soluciones a los desafíos que se presentan. El Presidente de la Asociación Nacional de los Departamentos Estatales de Agricultura (NASDA) y Comisionado de Agricultura de Connecticut Steven Reviczky, el Ministro de Agricultura, Alimentación y Asuntos Rurales de Ontario, Jeff Leal, y el Secretario de Desarrollo Rural de Jalisco Héctor Padilla Gutiérrez, presidente de la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA). fueron los líderes de la delegación de cada nación.

Funcionarios federales como Holly Higgins, Administradora del Departamento de Agricultura de los EE.UU.; Fred Gorrell, Ministro Adjunto de Servicios de Mercado e Industria, Agricultura y Agroalimentación de Canadá; Enrique Sánchez Cruz, Director en Jefe, Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria  (SENASICA); y Raúl Urteaga Trani, Coordinador General de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), se dirigieron a los delegados en áreas de colaboración bilateral.

Los Grupos de Trabajo Trilaterales sobre Armonización se reunieron para discutir la importancia del TLCAN y la utilidad de la asistencia estatal y provincial en las rondas de negociación para involucrar directamente a los negociadores federales en los debates agroalimentarios. El Grupo de Trabajo de Desarrollo Rural Trilateral discutió la inversión en infraestructura rural y cómo responder a desastres naturales y eventos climáticos extremos.

Los ministros, secretarios, comisionados y directores de los departamentos de agricultura estatales y provinciales de Canadá, México y Estados Unidos enfatizaron la vital importancia del TLCAN para las industrias de procesamiento de alimentos y agricultura en todo el continente. Lo cierto es que desde la entrada en vigor del Acuerdo estas industrias se han integrado cada vez más, ayudando a América del Norte a convertirse en una fuerza competitiva a nivel internacional. Tales fueron los resultados del encuentro. Pronto daremos cuenta del sentir de los productores de cada nación, porque sobre todo en territorio mexicano las organizaciones campesinas no están satisfechas y exigen no seguir en el Tratado.

DESDE EL CENTRO

En radio pasillo de la CNC se comenta en todas las frecuencias que el próximo dirigente a imponer es el senador Ismael Hernández Heras, ex gobernador de Durango que más bien ha hecho su carrera política en el sector popular y que como mandatario estatal no dio buenos resultados, al contrario. La imposición, dicen, viene del golfista Emilio Gamboa Patrón, que usa helicóptero oficial para ir a jugar y es el coordinador parlamentario del PRI en el Senado. De ser verdad — se está citando a Consejo Político cenecista para este miércoles–, es que si el ungido a la candidatura presidencial resulta ser el titular de Hacienda, José Antonio  Meade Kuribreña, quien se empezó a dar a conocer políticamente desde los años 90 gracias al sector campesino, llegará con mala estrella. Peor si se considera que el líder del cenecismo, con licencia, es Manuel Cota Jiménez, el candidato priista perdedor en las recientes elecciones para gobernador en Nayarit…   Campesinos del Frente Auténtico del Campo tomaron las instalaciones del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO) en la Ciudad de México y delegaciones en los estados, en demanda de la liberación de 600 millones de pesos destinados a vivienda rural…Como es costumbre la SAGARPA tampoco se salvó de la protesta semanal en la capital del país…Crece descontento por las agresiones políticas a Marichy, la candidata independiente de los indígenas a la candidatura presidencial… Importaciones de maíz amarillo llegan a 14 millones de toneladas anuales, principalmente de Estados Unidos, informó Juan Pablo Rojas Pérez, Presidente de la CNPMM, tras quejarse de limitantes a los productores mexicanos.

*Reportero de radio y medios impresos, fundador de la revista Proceso, asesor de organizaciones indígenas y campesinas, colaborador de agencias  de noticias y portales de internet.

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