La nueva normalidad impuesta por la pandemia Covid-19 exige nuevos sistemas agroalimentarios en el mundo y no hay tiempo que perder, por lo que es necesario una transformación estructural sistémica, integral, transversal y de largo plazo que abarque desde el campo hasta la mesa de los consumidores.

El subsecretario de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Suárez Carrera, expuso que la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia evidenció los límites de los sistemas alimentarios y de salud.

Lo anterior, obliga a los países de la Organización de las Naciones Unidas, a acelerar la transformación de los sistemas alimentarios involucrando transversalmente a la producción del campo, las cadenas de suministro, los ambientes alimentarios e incluso el comportamiento en el consumo, expresó

Se trata de sustituir los sistemas alimentarios productivistas, excluyentes, depredadores y favorecedores de una mala nutrición por un nuevo esquema agroalimentario, con un enfoque de justica, de derechos, de bienestar, de salud y de cuidado de la naturaleza.

Afirmó al participar en videoconferencia en un encuentro del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA), organismo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

En el marco por el Día Internacional de las Mujeres Rurales y por el Día Mundial de la Alimentación, Víctor Suárez precisó que México ha puesto en marcha la construcción de un nuevo sistema agroalimentario y nutricional justo socialmente, saludable, sustentable y competitivo, y para ello se conformó el Grupo Interinstitucional de Salud, Alimentación, Medio Ambiente y Competitividad (GISAMAC).

En este grupo participan las secretarías de Agricultura, Salud, Bienestar, Medio Ambiente y Economía, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), entre otros, e institutos de investigación, organismos de la sociedad civil e internacionales.

Como parte de su participación en la Plenaria 3: “Transformación de los sistemas alimentarios”, el subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria detalló que, entre las primeras acciones para la construcción del nuevo sistema agroalimentario de México, están:

  1. La reorientación de todos los programas y subsidios agrícolas a favor de la agricultura en pequeña escala, misma que representa el 80 por ciento de las unidades de producción rural. Lo anterior, bajo el principio rector de nuestro gobierno de “Por el bien de todos, primero los pobres”.
  2. Política de autosuficiencia alimentaria a nivel familiar, comunitaria y nacional, en sustitución de la política neoliberal de dependencia alimentaria.
  3. Política de transición agroecológica en la producción agropecuaria y pesquera.
  4. Prohibición de la siembra de maíz transgénico para preservar la diversidad de los maíces nativos y los derechos de los campesinos y de los pueblos indígenas.
  5. Creación de una entidad gubernamental para garantizar la seguridad alimentaria y operar un nuevo sistema de precios de garantía para el maíz, frijol, trigo, arroz y leche denominado Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
  6. Etiquetado frontal de advertencia para los alimentos industrializados con altos niveles de calorías, azúcares y grasas saturadas.
  7. Revisión integral para el establecimiento de dietas normativas saludables, sustentables y con pertinencia cultural.
  8. Campaña Nacional de Alimentación Sana.
  9. Establecimiento, por instrucciones presidenciales, del Programa Especial del Sistema Alimentario Justo, Saludable y Sustentable, en el marco de la Ley de Planeación y del Plan Nacional de Desarrollo.

Suárez Carrera, afirmó ante los miembros del CSA que “México reitera la necesidad de una nueva gobernanza global con base en la solidaridad, la paz, la igualdad y los derechos de los pueblos”.

El Comité rinde cuentas a la Asamblea General de las Naciones Unidas por conducto del Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) y de la Conferencia de la FAO. (Redacción MEXICAMPO).