Un 60% de los plaguicidas utilizados en México contienen sustancias cancerígenas
Ciudad de México a 19 de noviembre del 2015.-En México un 60 por ciento de los plaguicidas registrados comercialmente -186- son altamente peligrosos, pues contienen sustancias cancerígenas y fueron prohibidos en Europa, por la negativa de las empresas que los producen a realizar pruebas que aclaren cuáles son los efectos, secundarios provocados a la salud.El diputado J. Guadalupe Hernández Alcalá (PRD), secretario de la Comisión de Salud, advirtió lo anterior y añadió que el uso de químicos para el control de plagas ha generado un grave problema de salud pública y medio ambiente, por lo que propuso reformar el artículo 280 de la Ley General de Salud para que progresivamente se elimine el uso de estos plaguicidas.
Comentó que de acuerdo con investigaciones científicas, existen evidencias que los plaguicidas provocan en las personas que se mantienen en contacto con ellos, desequilibrios hormonales y cáncer. Además de los efectos nocivos al medio ambiente, como lo es la pérdida de la cubierta forestal y a la biodiversidad por la contaminación química del suelo, aire y agua.
Otros estudios, señalan que una mayor exposición a plaguicidas aumenta la incidencia de varios tipos de cáncer (próstata y pulmón), Enfermedades Neurodegenerativas como Parkinson y Alzheimer, y algunas asociadas al sistema endocrino e inmunitario.
Explicó que su propuesta busca que la Secretaría de Salud emita las normas oficiales mexicanas de protección para el proceso, uso y aplicación de los plaguicidas, nutrientes vegetales y sustancias tóxicas o peligrosas.
Para la reducción de riesgos, emitiría la norma oficial que incluya la prohibición de los plaguicidas altamente peligrosos y la transición hacia la utilización de sustancias naturales, garantizando su eliminación, con el fin de permitir el desarrollo de capacidades, mediante la creación de laboratorios nacionales y regionales para la implementación progresiva de sistemas de agricultura ecológica.
Subrayó que México debe atender urgentemente esta problemática, puesto que de ello depende el fortalecimiento de la agroindustria por su aportación al Producto Interno Bruto y el sostenimiento de la economía regional, tomando siempre en cuenta como prioridad la salud humana y la protección al ambiente.
Destacó que el país ha tomado acciones para desincentivar el uso de plaguicidas que provoquen daño a la salud o que sean agresivos con el medio ambiente, a través de la Reforma Fiscal, la cual contempla impuestos adicionales a este tipo de sustancias.
Asimismo, la Ley del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) también contempla tasas que van del seis al nueve por ciento, dependiendo del grado de toxicidad; sin embargo, precisó, estas medidas no han propiciado cambiar el producto por otros más amigables con la salud y el ambiente.
Hernández Alcalá indicó que la sustitución de plaguicidas altamente tóxicos por medidas de protección fitosanitaria menos peligrosas, constituye una obligación esencial de los gobiernos, las organizaciones intergubernamentales, la industria y la sociedad civil.