Mientras más de 500 productores de frutas y hortalizas de diversos estados del país, enfrentan serios problemas para exportar sus cosechas e intentan comercializar en los mercados locales, los supermercados manejan el precio de los alimentos, sin que exista un control por parte de la Secretaria de Economía y la PROFECO.
 
Estas cadenas de tiendas de autoservicio, en menos de un mes, cambiaron el precio de los alimentos aprovechando el confinamiento de la población, por la contingencia sanitaria decretada por el Coronavirus-COVID-19 y la entrada de la fase 3.
 
Aumentaron el precio de alimentos de primera necesidad sin justificación alguna, porque existe producción excedente de la mayoria de ellos que no han podido salir al exterior. Algunos ejemplos de ello es el aguacate, producto cien por ciento de exportación, que se vende entre los 68 pesos el kilo, mientras
el del jitomate rojo esta a 39.90 kg y el de hoja en 32.90 kg, no se diga el precio del chile verde de árbol que esta en $129.00 kg y la calabaza en $37.00.
 
Los costos de la fruta también aumentaron considerablemnye si se les comprara con los de los mercados populares y tiaguis, muchos de los cuales decidieron cerrar por  disposición de las autoridades sanitaria.
 
Así un kilo de guayaba se comercializa en $44.90, mientras el mango manila en 44.00, el plátano en $21.00, la pera de anjuo en 45.00 kg, y la ciruela en $50.00 kg.
 
Los costos de todas estos productos, aumentaron durante la última semana, cuando el gobierno decreto la fase 3 de la contingencia sanitaria, lo que revela la falta de sensibilidad de los propietarios de estas tiendas de autoservicio, ante la crisis económica que se vive.
 
En contraste el panorama para más de 500 productores nacionales que no han podido exportar sus mercancías, debido al cierre de aeropuertos y puertos, los ha puesto en riesgo de perder más de dos mil 70 toneladas de frutas y verduras que pueden convertirse en desechos frente a la paralización económica.
 
Un 85% de la producción nacional de frutas y verduras sale principalmente hacia los EU, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, entre otros, el restante 15% se destina al consumo interno