Por Tomás Dávalos

Aguascalientes, Aguascalientes. 17 de abril de 2017.- El Ocote es un sitio arqueológico ubicado en el estado de Aguascalientes, donde se han realizado hallazgos de restos que apuntan hacia la presencia de una civilización prehispánica, la primera documentada en un territorio donde no se había registrado la existencia de asentamientos antes de la Conquista, señaló Ana María Pelz Marín, coordinadora de Proyectos Arqueológicos en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Aguascalientes.

El sitio tiene una extensión de 60 hectáreas, donde se han encontrado restos de distintos elementos, la presencia más concentrada se ha hecho dentro en una poligonal de 17 hectáreas.En los más de 15 años que lleva el trabajo de campo en el lugar, se ha juntado una colección que incluye: 80 mil fragmentos de cerámica, a partir de  los cuales se han podido restaurar algunas piezas; 200 ornamentales; 200 herramientas elaboradas con huesos; y 10 enterramientos que contenían 32 cuerpos y esqueletos.

Al respecto, comentó en entrevista para la Agencia Informativa Conacyt: “El sitio se conoce a nivel académico en lo que es el INAH desde finales del siglo pasado, se registró en un principio como un sitio con pinturas rupestres, en los 90 se hace el detalle de los diferentes motivos pictóricos que hay en El Ocote con un proyecto que había sobre pintura, y a partir del año 2000 es cuando empiezo a trabajar”.

Esas pinturas rupestres presentan algunos rasgos particulares: los diseños se hicieron en color rojo, casi todos son representaciones de seres humanos y animales. El año pasado se registró el hallazgo de un nuevo motivo, sumando un total de seis pinturas rupestres y seis petrograbados en el sitio arqueológico, en los que trabaja un equipo de restauradores de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, haciendo distintos trabajos sobre el panel principal, como un levantamiento de los diseños y los detalles que podrían estar causando problemas de filtraciones, así como labores de resanado.

Ana Maria Pelz Marin

“Los fragmentos cerámicos que hemos encontrado de ollas y cazuelas nos permitirán saber para qué se usaba cada uno de estos recipientes. De los análisis que se han hecho, uno de ellos resultó que el fragmento solo se había utilizado para agua, y se busca profundizar en este tipo de estudios para ver la compenetración entre las poblaciones y los diseños de las vasijas, las formas, todo esto nos está hablando de que hay un patrón, pero cada uno con sus particularidades”, detalló la coordinadora de Proyectos Arqueológicos del INAH Aguascalientes.

Se realizaron análisis de las habitaciones para determinar la forma como construían sus casas, se encontró que no solo utilizaban las ramas y las recubrían con barro, sino que también las decoraban, pues se encontraron restos de pigmentación amarilla, blanca, roja y verde, podrían ser construcciones complejas en las que había espacios para llevar a cabo actividades de tipo administrativo y ceremonial.

Patrimonio arqueológico

El Instituto Nacional de Antropología e Historia tiene bajo su resguardo un total de 187 zonas arqueológicas, mismas que están abiertas al público en todo el país los 365 días del año. La lista de estas zonas se puede consultar en la página web.

“También estamos viendo la presencia de poblaciones, se van a iniciar unos estudios de identificación para tratar de correlacionar poblaciones, a través de estudios de ADN se va a tratar de ver si la gente que está aquí es gente local o gente que viene de otras partes de la misma República Mexicana, se van a hacer análisis en diferentes sitios arqueológicos que más o menos sean contemporáneos”, manifestó.

Es un proyecto que se sometió para su autorización ante el Consejo de Arqueología, cuyos resultados servirán para tener información más precisa sobre las poblaciones que habitaron en México, y en Aguascalientes en lo particular, abarcará la mayor parte de los estados del centro y norte del país. En el estudio participarán el INAH y una universidad de Estados Unidos.

Para concluir, Ana María Pelz dijo que el año pasado, una muestra fue enviada para que se le practicara la prueba de carbono-14, que ubicó entre los años 575 al 900 de nuestra era la fecha precisa en que se asentó la civilización establecida en El Ocote, además, se están haciendo análisis sobre los entierros, las herramientas de hueso y las conchas de mar que se han hallado en el lugar. (Agencia Informativa Conacyt).