16 febrero, 2025

Eventual desaparición del sistema productivo de Pitaya

Eventual desaparición del sistema productivo de Pitaya

Por Luis Adrián González Díaz

Oaxaca, Oax., 11 de diciembre.- El Valle de Tehuacán Cuicatlán, en el actual estado de Puebla, donde la evidencia arqueológica apunta que el proceso de domesticación de especies para la alimentación empezó hace 9,000 años con el aguacate, el chile, el guaje, el amaranto y la calabaza, y hace 2,000 con el maíz.

Más aún, dentro de estas áreas arqueológicas, es posible encontrar restos fósiles de frutos (la mayoría de cactáceas), semillas (de maíz) e infraestructura adaptada para la cosecha de alimentos (tales como: solares abandonados, terrazas o lamabordos y canales para riego), lo cual aunado a su gran variedad ecosistémica y biológica sugiere ser el sitio donde nació la agricultura en el continente americano.

La pitaya de Mayo (Stenocereus Pruinosus) y la Mixteca baja oaxaqueña México, es un país con múltiples ecosistemas, un relieve variado con zonas de montaña, planicies costeras, mesetas, valles, y al menos cuatro climas diferentes, donde existen cerca de 913 taxones de la familia Cactaceae -de los cuales casi el 80 por ciento son considerados como endémicos- y que se distribuyen a lo largo del país, desde los desérticos estados de Sonora y Chihuahua, la región del Balsas, pasando por el altiplano mexicano y llegando a las selvas bajas.

Históricamente, las culturas y pueblos originarios, hacían uso de algunas especies con fines ritualísticos y también como fuente de insumos y alimentos, sobre todo en las áreas áridas o semiáridas, donde las condiciones geográficas limitaban de gran manera la obtención de recursos vitales para la subsistencia de las poblaciones que ahí habitaban.

“Históricamente, las culturas y pueblos originarios, hacían uso de algunas especies con fines ritualísticos y también como fuente de insumos y alimentos”.

Cercano al Valle de Tehuacán-Cuicatlán se encuentra la mixteca baja oaxaqueña, que comparte características climáticas y fisiográficas (ambas se caracterizan por contar con serranías y barrancos profundos, clima semidesértico y régimen de lluvia escaso) y donde año con año se cosecha la Pitaya de Mayo, fruto obtenido de las cactáceas del género Stenocereus (cactáceas verticales) y de las especies Pruinosus y Stellatus.

Este alimento es de gran importancia al ser tanto fuente de alimento para las poblaciones que habitan la mixteca baja como también, un bien primario que se produce y comercializa, tanto dentro como fuera la región (en las semanas en que se produce este alimento es posible encontrar productores vendiendo sus frutos en las carreteras que unen las poblaciones, así como en mercados de las ciudades grandes de los estados e Puebla y Oaxaca, e incluso en la Central de Abastos de la CDMX).

Comerciar pitaya no es tarea fácil, menos aun cuando los frutos tienen una esperanza de vida -una vez que se han cortado del pitayo- de siete días (esto como resultado de su aceleración metabólica y alto contenido de azucares).

Para poder transportar estos alimentos y extender su periodo de vida, se ha hecho uso de diferentes técnicas, como son la frigo-refrigeración, la cual es la técnica más común para el manejo postcosecha, consistiendo en la conservación de los frutos a temperaturas que oscilan en rango de 5 a 0 grados centígrados (32-41 °F).

Aunado a esto, los productores de esta región se enfrentan a otros retos, tales como son la migración y el fallecimiento de las personas que se dedican a producirlo (en su mayoría son adultos mayores quienes realizan esta actividad en las localidades productoras).

El bajo pago que se les da por parte de los intermediarios (quienes van de pueblo en pueblo comprando la producción y pagándola a precios menores a los que se llega a comercializar en los mercados regionales) y el cambio climático, que cada vez va alterando los regímenes de lluvias, vitales para la producción de este alimento.

“Este alimento es de gran importancia al ser tanto fuente de alimento para las poblaciones que habitan la mixteca baja como también un bien primario que se produce y comercializa”.

Pitaya de Mayo recién cortada y como resultado de los esfuerzos conjuntos de las cinco localidades productoras de Santiago Chazumba, se lleva a cabo la Feria Regional de la Pitaya, evento que a lo largo de cuatro fines de semana invita a los consumidores a asistir directamente a las poblaciones, a adquirir este alimento y conocer los atractivos turísticos y culturales de cada localidad.

Aunque la crisis de Covid-19, puso fin a este último proyecto (la Feria Regional de la Pitaya se ha llevado a cabo desde año 2016 y hasta el año 2020), las poblaciones que lo integraban siguen realizando sus propias ferias, pero celebrándolas en diferentes fines de semana, permitiendo así que los consumidores y turistas que les interese asistir puedan conocer las localidades una por una, durante la temporada de cosecha de este alimento.

Cabe resaltar que también se ha buscado promover diversos corredores bio-turísticos y eventos deportivos que ayuden a darle reconocimiento y difusión a estas poblaciones productoras, en un esfuerzo por mitigar la eventual desaparición de este sistema productivo.

Aunque no es la única región productora (se tiene registrado la producción de pitaya en los estados de Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Colima y Michoacán, donde se aprovecha la especie.

La mixteca baja oaxaqueña tiene el reconocimiento de contar con la zona productora de Pitaya de Mayo, la cual se conforma en su parte Oaxaqueña, por cinco municipios: Asunción Cuyotepeji, Santiago Miltepec, San Pedro y San Pablo Tequixtepec, Santa Gertrudis Cosoltepec y Santiago Chazumba, siendo en este último donde se localizan los poblados productores de mayor importancia: San José Chichihualtepec, Santo domingo Tianguistengo, Joluxtla, Lunatitlàn, Huaxtepec, Olleras de Bustamante y Acaquizápan.

Esta zona productora es importante por tres razones; 1) es pionera en promover la venta de este alimento a través de las Ferias de la Pitaya, las más antigua realizada en la población de Santo Domingo Tianguistengo, desde hace más de 40 años; 2) es la única en exportar frutos frescos provenientes de la mixteca baja hacia Estados Unidos (proyecto vigente que dio inicio en el año 2018 con él envió de entre 10 y 12 toneladas a extranjero y del cual la población de San José Chichihualtepec es una de las que mayor producción aporta). (Redacción MEXICAMPO).

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