Incendios forestales provocados para cambio en uso de suelo y droga: UNAM

Daniel Robles
Ciudad de México, 9 de marzo.- En los últimos años ha aumentado significativamente el número de incendios forestales provocados ilícitamente con el fin de cambiar el uso de suelo y poder sembrar droga, aumentar las áreas de cultivos agrícolas o realizar actividades ganaderas, advirtió Christoph Neger, investigador del Departamento de Geografía Social del Instituto de Geografía.
En el número 5,527 de la Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el especialista comentó que de acuerdo con los datos oficiales disponibles, hasta el año 2021 la proporción de incendios intencionales se mantuvo en promedio anual del 15 por ciento del total registrado, sin embargo, la cifra alcanzó 30 por ciento en 2022, y en 2023 el porcentaje rebasó el 43 por ciento.
“Hay clara tendencia al alza de los incendios que son provocados de manera ilícita, no obstante, los registros aún muestran la serie de inconsistencias que impiden realizar el análisis más detallado, pues en la mayoría de los casos se consignan las causas como no identificadas o quemas agropecuarias, pero no se realizan investigaciones a fondo para determinar quiénes fueron los responsables, e incluso en muchas ocasiones se llega a culpar a los campesinos, aunque no necesariamente hayan sido ellos los causantes”.
Neger destacó que detrás de los incendios forestales está la actividad humana y pueden identificarse diversas causas sociales, pero en una gran mayoría de los casos son provocados de manera intencional para posteriormente buscar el cambio de uso de suelo.
DAR SEGUIMIENTO
El universitario consideró es muy importante dar seguimiento a cada evento y fortalecer las investigaciones para contar con más información, y de esta forma, conocer los principales orígenes de los incendios, de tal forma que con los datos procesados se puedan impulsar acciones específicas de prevención, tomando en consideración que se puede tratar de descuidos, accidentes, acciones de negligencia o peor aún de acciones delictivas.
“Por ejemplo, si se sabe que hay zonas en donde principalmente se busca el cambio de uso de suelo para actividades ilícitas, es indispensable aumentar la presencia de elementos de seguridad durante la temporada de mayor riesgo para generar incendios provocados. En el caso de actividades turísticas en donde por descuido dejan sus fogatas encendidas, se tiene que reforzar la vigilancia y las campañas de concientización; en el caso de los ocasionados por actividades agrícolas se debe reforzar el trabajo con las comunidades para mejorar sus técnicas en el manejo del fuego para la quema de cultivos principalmente en temporada de sequías.”
UN BAJO PORCENTAJE, POR CAUSAS NATURALES
Las principales causas naturales de los incendios forestales están directamente relacionadas con las tormentas eléctricas, mismas que se combinan con condiciones climáticas extremas como la falta de humedad y periodos prolongados de sequías, que terminan generando condiciones propicias, comentó con Francisco León Cruz, investigador del Departamento de Geografía Física del Instituto de Geografía.
Indicó que de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Forestal, alrededor del dos por ciento de los incendios registrados en los últimos 20 años está relacionado con causas naturales, si sólo se consideran los grandes (mayores a las 500 hectáreas), este porcentaje se incrementa hasta alrededor del nueve por ciento. Cuando estos incendios se presentan en zonas boscosas, alejadas y de difícil acceso, aun cuando representan un porcentaje pequeño, suelen ser los de mayores dimensiones, ya que son difíciles de controlar, por las zonas en las que se ubican. Según las últimas cifras oficiales (5 de marco), había 87 incendios activos.
El científico explicó que con el apoyo de nuevas herramientas tecnológicas, hoy se pueden monitorear, prácticamente en tiempo real, las tormentas eléctricas y los rayos que se presentan en el planeta. Lo anterior mediante sensores montados en satélites geoestacionarios como el GOES (o mapeador geoestacionario), que permite acceder a datos sobre descargas eléctricas las 24 horas del día, los siete días de la semana durante los 365 días del año.
Aclaró que no todas las tormentas eléctricas necesariamente indican que se registrará un incendio, pero su monitoreo permite estar alertas y poner especial atención en aquellas zonas con condiciones propensas para que se presenten incendios, particularmente en épocas de sequías prolongadas.