Irene Licona Ocaña

Aun cuando siempre se pregona la inclusión de representantes indígenas en el ámbito electoral, lo cierto es que la participación de este sector de la población en nuestro país es incipiente, además de que la presencia de la comunidad afromexicana es ignorada en las elecciones, coincidieron integrantes de diversas organizaciones de mujeres indígenas.

Lo anterior se puso de manifiesto durante la presentación del libro “Mujeres que deciden, voces de mujeres indígenas y afromexicanas”, donde se hizo un análisis de la participación política de este sector de la población en el que se muestran los primeros avances en la representatividad y los enormes desafíos para alcanzar una participación equitativa en todos los espacios públicos de toma de decisiones.

Cabe recordar que en el 2017 el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó a los partidos otorgar candidaturas para diputaciones de mayoría relativa a ciudadanos indígenas en, al menos, 12 de los 28 distritos electorales federales con población mayoritariamente indígena. Por lo que luego de varias impugnaciones presentadas por algunos partidos políticos el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolvió que serían 13 el número de distritos donde las fuerzas políticas deben postular únicamente candidatos indígenas que se acrediten como tales y no solo se auto adscriban; además de garantizar la paridad de género.

En caso de cumplirse la resolución del Tribunal será un gran avance, pues las 13 curules en el Congreso significarían 2.6 por ciento del total de diputados, algo histórico en el país en este tema. Sin embargo, “aún estamos lejos de estar totalmente representados”, afirmó Zenaida Pérez, coordinadora del Programa de Mujeres Indígenas del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB), luego de que el porcentaje debería llegar al 21.5 por ciento correspondiente al total de personas indígenas en México.

Por su parte  Ximena Andión, directora del ILSB, señaló que medidas como la redistritación, son un paso importante para la construcción de un estado intercultural ya que abonan al reconocimiento y representación de los derechos de los pueblos indígenas, pero resultan insuficientes, ya que sólo se refieren al Poder Legislativo, no al Ejecutivo ni al Judicial.

Mientras que en lo que se refiere a las mujeres, la paridad reconocida a nivel constitucional en 2014, no ha representado un avance significativo en la representación de las mujeres indígenas y afromexicanas, lo cual es todavía un tema pendiente en la agenda.

Durante la presentación –de la obra- se hizo énfasis en que las mujeres indígenas enfrentan barreras estructurales para su plena participación por su doble identidad indígena y de género.

Al respecto Cristina Solano, de la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas, argumentó que “la participación de las mujeres indígenas en espacios de toma de decisión es crucial para la definición de políticas públicas; especialmente en temas que les afectan como la garantía del derecho a la consulta, el respeto a sus tierras y territorios, acceso a la educación, al sistema de salud, a la procuración de justicia y que esta sea con perspectiva de género, a contar con información para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, al cumplimiento de la garantía de sus derechos lingüísticos, al trabajo digno, entre otros”.

En el evento, también estuvieron presentes representantes del pueblo afromexicano, una población que aún no tiene reconocimiento constitucional. Situación que dificulta la participación política de las mujeres afromexicanas en espacios de toma de decisión. Actualmente sólo tienen reconocimiento constitucional en los estados de Guerrero, Oaxaca y recientemente en Ciudad de México y Veracruz, pero no lo han alcanzado a nivel federal.

En este sentido, las representantes de pueblos indígenas y afromexicanas recomendaron al INE realizar acciones para que se garantice su inclusión en el ejercicio del 3 por ciento de los recursos con que cuentan los partidos políticos para la capacitación del liderazgo de las mujeres.

Por último externaron su preocupación por el clima de violencia política que se está viviendo en México; por lo que demandaron un alto a la violencia, a que se realicen investigaciones en esos casos y medidas de reparación del daño para las afectadas.