La actividad registrada en el Popocatépetl durante las últimas horas, así como la caída de ceniza en la Ciudad de México, son procesos naturales y parte de la normalidad del fenómeno eruptivo del volcán, aseguró Hugo Delgado Granados, jefe del Departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

El experto refirió que es parte de la misma actividad observada desde 1994, en particular desde 1996, es decir, el ascenso de material que forma cuerpos de lava, alternado con explosiones que destruyen dichos cuerpos.

Lo más probable, prosiguió, es que haya ascendido magma a un ritmo más rápido, lo que produjo una descompresión de los gases que a profundidad están muy comprimidos, pero al ascender aumentan su volumen. Cuando eso ocurre se crean burbujas de gas volcánico que crecen rápidamente y explotan.

popocatépetl

Así se forman cenizas volcánicas: al romperse las burbujas de gas fragmentan el magma y las rocas del conducto por donde asciende; entre más rápido sea el fenómeno y más cantidad de gas esté involucrada, la energía liberada es mayor y el material se fragmenta de manera más eficiente. Por eso las cenizas son más finas.

El vulcanólogo refirió que en días previos hubo varias explosiones que resultaron en una serie de emisiones de ceniza; empero, por ser época de lluvias la nubosidad no permite observarlas. “Lo que hace la diferencia con respecto a una intensificación de la actividad es el aumento en la velocidad de ascenso del material volcánico y la descompresión del sistema”, insistió.

Por ahora, señaló el especialista, el Popocatépetl ha vuelto a su estado de reposo, y quizá se observe un cuerpo de lava en el cráter. “Es posible que baje la actividad, pero no sabemos por cuánto tiempo”.

El científico universitario recordó que, en general, el régimen de vientos en primavera-verano es hacia el poniente, y en otoño-invierno su preferencia es soplar al oriente. Eso significa que si hay explosiones en el volcán las cenizas caerán, de acuerdo con la época del año, hacia Puebla o la Ciudad de México.

Por ello, no debe sorprendernos esta situación, sino estar preparados, tener un conocimiento mayor e informarnos. El Cenapred (Centro Nacional de Prevención de Desastres) tiene información de fácil acceso y las recomendaciones que hay que tomar en cuenta, finalizó.