24 enero, 2025
México modelo alimentario libre de transgénicos

Ciudad de México, 10 de julio.- México avanza hacia un modelo agrícola y alimentario libre de transgénicos, consideró la Colectividad en Defensa del Maíz, a 10 años de haber iniciado el  trabajo y lucha ininterrumpida, en defensa de los maíces nativos, buscando que se garanticen los derechos de todas las personas y comunidades que habitan o transitan por México.

La colectividad demandante, reafirmó su trabajo a favor del cuidado de la naturaleza y la biodiversidad de maíces nativos, y precisó que a través de la figura jurídica de acciones colectivas se ha logrado impedir la siembra comercial de transgénicos en territorio mexicano.

Reiteró su posición de que se mantenga la prohibición de siembras de maíces transgénicos en territorios mexicanos, dado que se corre el riesgo de perder de forma irreversible la biodiversidad que hay en el país, y por tanto, dejar en el olvido los saberes y cuidados ancestrales que comunidades indígenas y campesinas han generado en relación con este grano básico y fundamental para la alimentación en México y varios países del mundo.

Con la siembra de maíces transgénicos, además, se pone en riesgo el modelo de alimentación basado en la milpa, una forma holística de sembrar, cultivar y combinar alimentos, sin el uso de insumos químicos y, en general, del paquete tecnológico promovido por la agroindustria.

La milpa brinda múltiples beneficios ecosistémicos para la salud, es biodiversa; se cuida y preserva el agua, los insectos polinizadores, enriqueciendo a la tierra, permitiendo preservar y mejorar semillas y alimentos tradicionales.

Hoy, en México la discusión sobre el maíz transgénico se da a nivel de Estado, donde los tres poderes de la unión, han reconocido la importancia de debatir y abordar este tema, ya que se convierte en un aspecto estratégico para el buen vivir de todas las personas, en miras de consolidar un proyecto de país encaminado a la paz con justicia y dignidad.

La medida cautelar también ha impedido las siembras en fase experimental y piloto de maíz transgénico.

Durante estos años, las personas y organizaciones demandantes en este proceso de acciones colectivas se han propuesto trabajar, desde un ejercicio ciudadano, hasta que México sea un país libre de transgénicos. Asimismo, alentar a las instituciones obligadas a consolidar las políticas necesarias para frenar los despojos propiciados por empresas transnacionales.

A 10 años de resistencia, la Colectividad en Defensa del Maíz hizo un llamado al estado mexicano para garantizar los derechos implicados de las personas y poblaciones que tienen relación con el maíz y la milpa, así como consolidar la prohibición de siembra de maíces transgénicos y apuntalar la proscripción de su uso en la alimentación, a través también del Decreto Presidencial modificado en febrero pasado.

René Sánchez Galindo, representante jurídico de la Colectividad, hasta 2021, refirió que ante la demanda de Estados Unidos de violaciones al Tratado Comercial (T-MEC), es la parte estadunidense la que debe demostrar que los transgénicos asociados al glifosato, no hacen daño.

Mercedes López Martínez, representante de la Colectividad demandante, aseguró que en el diferendo con la Unión Americana, “sí tenemos los argumentos para ganar estas controversias si se abren. El mismo T-MEC habla de defender la biodiversidad”.

Recordó que en Estados Unidos, existen 100,000 demandas contra el glifosato y que en ese país hay cooperativas que pueden proveer maíz no transgénico, pero las grandes empresas presionan y allá hay quienes hablan del derecho de México para decidir qué importa de alimentos.

Precisó Mercedes López, que sin el Decreto presidencial sobre maíz y glifosato, modificado en febrero pasado, para 2025 hubiéramos importado 39 millones de toneladas de maíz, por un valor de 2,200 millones de dólares al año en beneficio de las empresas. Un “negocio jugoso” que se está perdiendo por lucha de la Colectividad.

Antonio Turrent Fernández, agrónomo de la Universidad Autónoma Chapingo, mencionó que por el T-MEC, México no puede poner aranceles a Estados Unidos, pero sí a otros países con los que no existe tratado comercial, es “una maravillosa decisión” y tiene sentido defender a este grano de prácticas desleales, porque nuestro país tiene el potencial para producir todo el maíz que necesita, no transgénico. (Redacción Mexicampo).

 

About The Author