Pérdidas por 60 mmd anuales en degradación de suelos: FAO
SANTIAGO DE CHILE, Chile., 9 de diciembre.- Las pérdidas económicas por degradación de los suelos en América Latina y el Caribe, son estimadas en 60,000 millones de dólares nualmente, advirtió la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
Destacó la importancia de este recurso finito, esencial para la producción, conservación y seguridad alimentaria, y enfatizó la FAO, que el 75 por ciento de los suelos en la región, presentan problemas de degradación.
A través de la medición, gestión y monitoreo realizado, en voz de alerta subrayó que “los suelos son el mayor filtro de agua de la Tierra, contienen más carbono que toda la vegetación del planeta junta y albergan enorme diversidad de organismos cruciales, como las bacterias y los hongos, que desempeñan papel vital en la descomposición de la materia orgánica, al liberar nutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas”.
“Esta intrincada red de interacciones favorece la salud general y la productividad de los ecosistemas terrestres”, explicó Ana Posas, oficial de agricultura, conforme a información de la instancia de la ONU, los suelos de América Latina y el Caribe tiene el potencial de contribuir a la captación de carbono del mundo y podrían mitigar entre el 12 y el 48 por ciento del total regional neto de los gases de efecto invernadero.
“Se estima que la formación de un suelo sano, apto para la producción agrícola, podría tomar entre 3,000 y 12,000 años. Por eso, debemos entender que el manejo sostenible de los suelos es la base para la seguridad alimentaria, la resiliencia y la adaptación al cambio climático”, agregó la experta.
Iniciativas regionales
La FAO implementa la iniciativa de recarbonización de suelos (RECSOIL), que busca mejorar la salud del suelo a través de la devolución el carbono orgánico y con proyectos piloto en México, para cultivos de maíz, limón y agave, y en Costa Rica con un sistema de recompensas a agricultores por el uso de prácticas de manejo sostenible de suelos.
Por otro lado, otra iniciativa es el proyecto SOILFER, busca mapear los suelos para sistemas agroalimentarios resilientes en Centroamérica, para recuperar su riqueza y productividad en el contexto de crisis de fertilizantes y cambio climático.
En el Caribe, el proyecto SOILCARE trabaja para establecer el entorno propicio que permita practicar una gestión sostenible y restaurar tierras degradadas para mejorar la seguridad alimentaria.
También, la Red Latinoamericana de Laboratorios de Suelos (LATSOLAN), que agrupa a los laboratorios de suelos de la región para impulsar acciones concretas para mejorar la capacidad analítica regional, que tiene 230 instituciones provenientes de 23 países de América Latina y el Caribe, y trabaja con enfoque en la innovación y la tecnología.
Asimismo, se ha implementado en la región el Protocolo para la Evaluación del Manejo Sostenible de Suelos impulsado por la FAO, que mide la sostenibilidad de las prácticas agrícolas, y ya se implementa en ocho países: Argentina, Costa Rica, Chile, Colombia, Honduras, Nicaragua, Paraguay y Uruguay. Esta herramienta permite ajustar y mejorar estrategias agrícolas en función de los datos obtenidos, promoviendo prácticas más sostenibles y resilientes.
Otra acción es el Programa Global de Doctores de los Suelos, iniciativa basada en el sistema de Escuelas de Campo para Agricultores de la FAO, que forma a los agricultores en el manejo sostenible de los suelos. Este programa ya ha capacitado a cerca de 10,000 agricultores en Antigua y Bermuda, Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, México, Santa Lucía y Venezuela.
En los esfuerzos de integrar la gestión de los suelos en la agenda climática, junto a la Plataforma de Acción Climática en Agricultura de Latinoamérica y el Caribe (PLACA), y la Alianza por el Suelo (ASLAC), se ha desarrollado una agenda de capacitación y de conocimiento, para avanzar hacia mejor gobernanza y acción climática en la región.
La FAO trabaja por una gestión sostenible de los suelos, para avanzar hacia mejor producción, mejor medioambiente, mejor nutrición, y una vida mejor, sin dejar a nadie atrás. (Redacción MEXICAMPO).