Ciudad de México, 11 de marzo.- Leticia Radilla, originaria de El Ticuí, población perteneciente al municipio de Atoyac de Álvarez en el estado de Guerrero, a sus 60 años conoce muy bien el ciclo de la producción de maíz.

Se dedica al campo desde que tenía cinco años, tras la muerte de su padre se integró a las labores de la tierra limpiando el terreno de siembra en donde produce maíz y ajonjolí, su tierra es ejidal, herencia de su padre y en ella produce dos toneladas para autoconsumo y venta local.

En temporada de siembra de maíz -que va desde mayo hasta agosto-, “…hay que limpiar muy bien el terreno y prepararlo para sembrar, se fumiga, se vuelve a limpiar para fertilizar, se le dan dos fertilizadas, se limpia de maleza para que crezca en la milpa…”, y finalmente se cosecha entre septiembre y octubre.

Leticia Radilla es testigo del impacto del cambio climático, apunta que la lluvia cada vez es menos y los vientos fuertes tiran la milpa, lo que provoca una baja en la producción, sin embargo, no pierde el ánimo y ante esa situación, tiene una visión progresista, pues quiere invertir en la compra de mangueras y una bomba para implementar un sistema de riego y poder sembrar maíz de temporal.

Toda una vida dedicada a la siembra del maíz, lo que hace de Leticia Radilla una verdadera conocedora de las artes de la tierra y la convierten en un “Héroe de la Alimentación”. (Redacción MEXICAMPO).